Una planta de cemento en Drake, diez millas al norte de Paulden, Arizona, estaba teniendo problemas de obstrucción semanales. Esto forzaba al personal de mantenimiento a dedicar hasta 12 horas a la limpieza de la obstrucción utilizando herramientas y aire comprimido. Durante la estación húmeda, el problema empeoró, y a veces la gran estructura se llenaba en tan solo dos horas, obligando a los operadores a utilizar tubos de explosivos de CO2 cada 15 a 30 minutos. Especialmente en los meses de enero a marzo, la lluvia produjo elevados niveles de humedad en la piedra caliza que se extraía de la cantera cercana. Un poco de esa agua se pierde en el proceso de trituración y para cuando el material llega al silo de piedra caliza de 536 toneladas (486 toneladas métricas), puede estar casi saturado.

Cuando el gerente de desarrollo de Negocios Nacionales de Martin Engineering, Doug Brown, llegó a la planta, encontró un silo con una obstrucción tan compacta que había detenido todo el proceso productivo. "Nos dimos cuenta de que la piedra caliza era tan húmeda y densa que podíamos hacer bolas de nieve con ella", dijo. Un equipo de 2 personas colocó el Martin® Heavy Duty Whip. El dispositivo se alimenta con aire comprimido y puede utilizar distintos mayales y bordes de corte para desintegrar el material acumulado sin dañar las paredes del silo o la estructura de soporte. La unidad no requiere ninguna entrada al espacio confinado y fue instalada en la abertura del pozo, en la parte superior del contenedor y se maneja mediante control remoto.

Una vez que se vació completamente el silo, Brown, un especialista en promoción del flujo, se dio cuenta de que el problema constante podía resolverse con cañones de aire comprimido. Se instalaron cinco cañones Martin® alrededor del contenedor que utilizaban una innovadora estrategia de colocación. Desde la instalación, la producción de la planta regresó a los niveles normales. El flujo de material es continuo, y el silo no se ha cerrado para la limpieza. No hubo periodos de inactividad no programados debido a las obstrucciones y se interrumpió totalmente el uso de la tubería de CO2. “Esta actualización del equipo se pagó sola varias veces”, dijo José Venegas, gerente de mantenimiento de Drake. “Estamos muy contentos con los resultados”.