La planta de cemento Hunter en New Braunfels, Texas, operada por Martin Marietta, empresa a la cual también pertenece, cuenta con una producción anual de 2,3 millones de toneladas (2 millones de toneladas métricas). El establecimiento estaba experimentando ciertos problemas de atascamiento en los chutes de los transportadores y acumulación de material en las bandas transportadoras debido a la humedad de las partículas y los agregados en el transportador D-07 que se encuentra parcialmente cubierto. Las fuertes lluvias de la temporada provocaron serios problemas de derrames y acumulación en el chute que obligaron a parar la producción de la planta. Una vez detenido el flujo de material, entre 2 y 3 trabajadores debieron utilizar dispositivos de aire comprimido y martillos neumáticos con brocas de 8 pies de longitud durante 6 y 8 horas para poder eliminar las obstrucciones. Estas maniobras no solo generaron posibles riesgos laborales, sino que también aumentaron los costos de operación.

Los técnicos de Martin instalaron cinco cañones de aire Hurricane Martin® de 70 litros en dos niveles. Los tanques de 94 libras (43 kg) se sujetaron del bastidor de la torre con cables de acero y se conectaron al sistema de aire comprimido existente en la planta. Las unidades, las cuales están ubicadas estratégicamente a lo largo del chute, disparan ráfagas de aire de hasta 120 psi (8.27 bar) por una tobera de pico de pato con una abertura de 12 pulgadas de ancho (305 mm) que le permite cubrir un área de hasta 22.6 pies cúbicos (640 litros cúbicos). Las unidades se ubican mirando hacia abajo. De esta forma pueden eliminar efectivamente las obstrucciones y asegurar el flujo correcto del material, lo que le permite a la planta minimizar los paros repentinos en la actividad y reducir la necesidad de las limpiezas manuales.

Seis meses luego de la instalación, los gerentes de la planta indicaron que los cañones de aire disminuyeron significativamente los problemas de acumulación y atascamiento y permitieron que la operación continúe con mínimas interrupciones repentinas. El área alrededor del chute solo necesita limpiezas y mantenimiento de rutina además de las inspecciones programadas habituales. "Estábamos seguros de que el equipo de Martin iba a solucionar el problema", dijeron los directivos de Martin Marietta. "El equipo ha funcionado muy bien así como los otros cañones Martin con los que cuenta la planta. Además, debido al buen servicio que siempre hemos recibido del personal, no dudamos de que esta ha sido una gran solución".